Marlly Delgadillo Restrepo

         Aveces no recibes lo que das Y   puedes incluso dar todo     l o que nunca has recibido .   Soy de esas personas que rara para de pensar...y no me quejó,  pero hay veces que me gustaría parar. Porque el pensar me frena de actuar y sobre todo practicar.  Escribir es una maravilla y mi meta de hacerlo es darle forma a mis ideas como una mantra, una poesía o simplemente unas letras que me transporten y recuerde lo que necesite de algún recuerdo.  Tengo una suerte infinita de poder estar aqui y ahora y aprender de personas que para mi son mis referentes.

Tengo mucho que aprender. Mucho que cambiar.  Soy un folio blanco que puede doblarse de mil formas de mil maneras para ser un avión, ser un barco, una flor, un pájaro.  A veces necesito seis pasos pequeños para llegar  donde otro llegó en tres, por eso estoy construyendo mi vida lad rillo a ladrillo, para un día ver de lado a lado y sentir que es mi  lugar feliz,  donde me escucho reír, reír hasta romper el aire, hasta llorar, hasta sentir que todo tiembla, hasta bailar por dentro. 

                             Hay días en los que siento qué no tengo nada que decir. Quizás es que olvido la importancia de guardar silencio.  Guardar silencio para dárselo a quien sepa escucharlo y no le dé miedo compartirlo. Guardar silencio como se guarda una flor seca en las páginas de tu libro favorito.  Guardar silencio por el miedo y no al "que diran" miedo a lo que me digo yo cuando nadie está.   A veces las nubes me pillan lejos de casa y sin paraguas. Con miedo. Tengo la piel tan blanca que podría verme el corazón desde afuera.  Quizas me haga un té para calmarme y encontrar el equilibrio, el balance entre la quietud y la calma.  

                           Miércoles 21 de julio 5:34 am Muchas personas descubren el mundo viviendo en la calle, viajando, conociendo gente; y otras personas descubren el mundo explorando en su interior, en sus sentimientos, mirando desde adentro... es hay donde te das cuenta que en el  camino hacia uno mismo hay tantas fases que van y vienen, y el sendero acaba tomando forma de laberinto, en donde un día tomas conciencia de tu manera de vivir para sentir la felicidad.  Cuesta encontrar la medida exacta de la felicidad. Pero se que la medida de mis sueños y la de mis ganas tiene el tamaño  del sonido  de la risa de mi madre.

  Me cuesta alejarme de lo romántico y para mi  lo romántico son pequeños detalles que compartimos, esos que aportan sensaciones especiales, como una nota divertida, unas velas con un vino, una caricia desprevenida, ese dulce favorito por el cual pecariamos a cualquier hora. En lo personal, es un sentimiento constante que a lo largo del tiempo  pasa por distintos grados de intensidad. 

    viernes 2 de julio Madrid  Dispuesta a darme la dosis de amor propio todos los días, de disfrutarme la montaña rusa de la vida,  porque estoy echa de ganas, de  ilusión, de la risa que viene después de la caída; de todas las veces que me pinto los labios de rojo para seguir adelante reinventandome. Vivir es escribir tachar y  reescribir hasta dar con el verso exacto.  Hogar es yo conmigo. Ahora empiezo a entender