Ensaya la vida sin miedo.

 Vivir es adornar el tiempo de errores y aciertos. La felicidad es uno de tantos estados de ánimo. Y para mí, mi  felicidad es cuando los tropiezos dejan de asustarme, cuando puedo reunir el coraje para exponerme al pánico, ensayar la vida es vivirla. Así que permanece contigo mismo, en tu oscuridad, en tus luces. Nunca es tarde para alcanzarse, para  descubrirse, para  conocerse y reconocerse. Siempre es un buen momento detenerse, para volver a nacer en la quietud.