Marlly Delgadillo Restrepo

Este mes lo sentí muy tranquilo, llegó lentamente como si quiera dejarme respirar un poco. Y la verdad es que lo agradezco, necesitaba sentir la quietud, saborear el apacible sentimiento de la calma que invade mi cuerpo. Llevo mi historia escrita en la piel y no tengo temor de releer alguna que otra página, donde alguna vez hubo tachones vergonzosos, donde use un punto o  cuando espere demasiado en unos puntos suspensivos.  No me he rendido... solo estoy recuperando fuerzas, estoy descansando para alzar el vuelo.

Se siente el invierno, el frío me hizo temblar esta mañana y fue ahí cuando me escondi del viento que cambia las hojas de lugar... Camino evitando  pisar sobre suelo mojado y aún así siento como el  aire enfría mi nariz,  me pongo mi bufanda como si cubriendo mi cuerpo también protegiera mi corazón.  No es que no me guste el invierno, de echo vi como un día la nieve se derretía entre mis dedos y entendí que el frío no tiene nada que hacer contra el calor que desprende alguien que se quiere. Y lo estoy intentando, lo de quererme. Desde entonces siento que brillo desde adentro. 

Que raros esos días que te vez desde fuera y no sabes medir si pesa más el cuerpo o la pena.  Que raros esos días en que sientes bajo la piel todas esas historias que caminas sin miedo a detenerte. Pero hoy ha sido así. Un día raro.  Y si hoy sentiste el día raro, donde el mundo se te hizo demasiado grande?  No queda más que celebrar!  Chinchín!! por la vida y esos días raros que nos dibujan una sonrisa al final de la noche... Porque después de dormir siempre se ve el mundo con otros ojos. 

  Dias como hoy en los que el miedo me invade y no puedo dejar de sentir que todo va a peor... ya no me da miedo decir que tengo miedo. Puedo con todo menos con el silencio, no cabe en mi cuerpo, pesa! Que difícil es volver a casa cuando "casa" lleva nuestro propio nombre. No sé  en que momento  perdí la perspectiva 

  Ya no sé cuándo, algo hizo ¡Crack! dentro de mi y no puedo poner los trozos en el mismo orden. Me siento una huésped conviviendo en mi mismo cuerpo con el vacío. Intenté construír  un nido donde quedarme a dormir en paz, pero no sé puede crear un hogar con las manos cerradas.  Soy como un edificio vacío que no soporta su soledad. ¿Cuanto frio soporta un cuerpo? ¿cuántas horas se sobrevive estando perdida?. Ya no sé cuándo Algo hizo crack dentro de mi Nadie notó que me rompí  .....